diario de un muchacho acontecido, abierto al público

lunes, 4 de enero de 2010

Pequeño ejercicio escritoaudiovisual.

Primavera 2009



Figueres (que se pronuncia Figueras):
Ciudad situada alrededor de una hora y cuarentainueve minutos o dos horas y nueve minutos (dependiendo del tren que tomes) de Barcelona.

Nosotros (G! y yo) tomamos, algo tarde por razones de horario y no cumplirlo (nos quedamos pegados), el tren que tardaba más. Nuestro destino final, el museo de Dalí, situado en el “pueblo” este.

Cerrado. El horario del museo lo revise por internet, pero debido al cambio de estaciones por la situación geográfica, este (el horario) varía durante el año, y ya sea por confusión o por desactualización (seguro la primera), nos pelamos y llegamos tarde.

Bueno, salir de la ciudad no está mal (aunque estaría mejor si hubiese algo interesante aparte del museo cerrado que fuiste a ver). No importa, pues veamos alrededor, ropa, calzado, comida y juguetes, a lo largo del camino conseguimos reconocer elementos que rememoran amistades.

Pero, no hubo mayor cosa. De hecho, de tan poco, preferimos correr para alcanzar el próximo tren, tardase lo que tardase, y por supuesto, era el que tardaba más. Esta vez no dormimos, esta vez andamos, de aquí para allá, hablamos, de esto y lo otro, y posamos, pa mi cámara y la de ella, volviendo locos a los demás (tramoyas de uno). Para terminar en Paseo de Gracia, estación de conexión y trasbordo. Allí, en el túnel del horror, me di cuenta que no llevaba mi cartera, pero eso es otro cuento.

Y no, aún no he vuelto a Figueres a ver si pillo el museo.

1 comentario:

Beatriz dijo...

jajajaja ahora podre saber de tus andanzas por esos lares!!! te quierooooo!!